Comienzo de la historia
La fe en Jizō nació en el monte sagrado (monte en el que está Dios) más antiguo de Japón.
El monte Daisen es, según los documentos escritos, el monte sagrado más antiguo de Japón. Aparece en la mitología japonesa registrada en los informes históricos de Izumonokuni Fūdoki. La majestuosa vista desde la cumbre nos hace recordar el mundo mitológico en el que el monte Daisen sirve como estaca y punto de fijación de una red de pesca que arrastra la tierra desde Noto hasta la península de Yumigahama, península que es la extensión del pie del monte Daisen.
Se cree que el bodhisattva de Jizō del templo budista de Daisenji apareció en el estanque de la cumbre y ofreció agua sagrada a la población para salvarles de sus mundanos sufrimientos. La gente iba a adorar a Daisen en busca del “agua del favor divino” que se dice que era fuente de longevidad y de protección, y a orar para pedir ricas cosechas.
La fe y las creencias en Jizō originales de Daisen de que el bodhisattva de Jizō y el agua estaban estrechamente relacionados fueron ampliamente transmitidas a partir del periodo de Kamakura como “las creencias de Daisen” a la región de San'in y a la región de Sanyō.